El gran desafio de ir al baño en el espacio
diciembre 4, 2018Aunque se trata de un pensamiento curioso y que de hecho puede causar un poco de gracia, lo cierto es que ir al baño en el espacio es una realidad a la que deben hacerle frente los astronautas en medio de una misión, esto a pesar de que sea una actividad ciertamente incómoda por las condiciones que implica desenvolverse en un espacio sin gravedad.
Si bien estos hombres y mujeres sienten verdadera pasión por su trabajo, la mayoría coinciden en que lo único que no extrañan al regresar a la Tierra, es el tener que hacer miles de maniobras para llevar a cabo sus necesidades fisiológicas y es que estando allá, las cosas son bastante distintas.
El inodoro de una estación espacial
Totalmente libre de las más básicas comodidades, el inodoro de una estación espacial hace que las cosas se compliquen bastante, ya que, por ejemplo, para orinar, el astronauta debe hacer uso de una especie de embudo que se acompaña de un ventilador que cumple la misión de controlar la orina impidiendo que esta termine flotando.
Ahora bien, quizás lo más desastroso sea el defecar, pues aquí en lugar de un embudo se dispone un agujero en el inodoro que es bastante pequeño y esto obviamente interfiere al momento de acertar. El ventilador también hace presencia para ayudar a disponer de un vacío adecuado para que el excremento consiga ser sellado, pero esto no siempre se logra a la primera, de manera que los accidentes son algo más frecuente de lo que se podría suponer.