Advocación mariana de la Virgen de Fátima
julio 26, 2018La Virgen María se apareció hacia el año 1917 en Fátima; Portugal para transmitir un mensaje a toda la humanidad sobre la importancia y necesidad de “Volver la mirada a Dios; abandonar el pecado, arrepentirse, perdonar y pedir perdón y un clamor a la conversión desde el corazón”.
Este mensaje ha sido considerado como un alerta o advertencia de la santa madre de Dios invitando a la humanidad a cambiar y a tener una profunda transformación del corazón, dejando la violencia de un lado, así como las guerras y conflictos entre naciones y rezando el santo rosario.
Apariciones
Tuvo sus primeras apariciones en el año 1917 ante tres niños pastores que recibían los nombres de Lucia, Jacinta y Francisco. En total fueron seis apariciones y en todas ellas, los instó a rezar el rosario para poder acceder al reino de los cielos.
La luz divina de la Virgen de Fátima o hamsa se hizo manifiesta a través de sus manos abiertas en presencia de los tres niños, quienes cayeron de rodillas para alabar a la Santísima Trinidad y al Santísimo Sacramento, mientras recibían el siguiente mensaje: “rezad el rosario todos los días para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra”.
Esta virgen ha sido portadora del mensaje de Dios de acuerdo al cual la luz ha de prevalecer sobre tanto pecado y oscuridad; siempre y cuando haya en toda la humanidad; arrepentimiento y conversión de los pecadores, de allí que su petición sea la de rezar el rosario para acercarse cada vez más a su hijo dejando de lado el pecado y la maldad.
Veneración de la Virgen de Fátima
La Virgen de Fátima es venerada no solo en Europa, sino a nivel mundial y año tras años; Portugal recibe más de cinco millones de turistas que acuden a visitarle y en agradecimiento por los favores que de ella han recibido.
Algunos dicen que ella se ha convertido en foco de oración y que ha llevado luz a muchas personas alrededor del mundo; esto con su mensaje de paz, desde su primera aparición a los niños pastores.
Cada 13 de Mayo, católicos y devotos de la Virgen de Fátima celebran sus apariciones, visitando su santuario; algunos de los feligreses llegan de rodillas o caminando descalzos; en cabal cumplimiento de promesas que le han hecho a la santa madre por los favores concedidos.