Los grandes mitos que rodean el uso del cloro
septiembre 30, 2018El cloro es la disolución en agua más conocida del hipoclorito de sodio, un compuesto químico cuya fórmula es NaClO y cuyo consumo se ha posicionado bastante bien tanto a nivel del hogar como en el escenario industrial gracias a todas las aplicaciones de las que dispone. En este sentido, el cloro se identifica como un potente desinfectante y asimismo blanqueador que siempre tiene un espacio dentro de la casa y es este mismo índice de ocupación el que ha facilitado las cosas para la consolidación de toda clase de creencias que a continuación vamos a exponer.
Evidentemente, son muchos los mitos que rodean el uso del cloro, algunos insisten en que se trata de un químico excesivamente nocivo, otros por su parte, apelan de que es absolutamente necesario para llevar a cabo una amplia variedad de procesos y finalmente están también quienes han distorsionado un poco la manera apropiada de ocuparlo.
Los mitos sobre el cloro
- El agua que se potabiliza con cloro es dañina: esta es una afirmación absolutamente falsa y prueba de ello es la apreciación de la Organización Mundial de la Salud al respecto, pues esta institución ha afirmado que el cloro es el medio más efectivo y económico para el cumplimiento de este objetivo. En lo que sí se hace énfasis es en la cantidad apropiada, la cual nunca siempre debe estar entre los 1 y los 2 mg por litro.
- El cloro solo sirve para desinfectar: aunque esto es cierto y en realidad es uno de sus grandes puntos a favor, el cloro tiene muchas otras más ocupaciones. Se emplea dentro de la industria alimentaria para la esterilización de máquinas, en algunos tratamientos de endodoncia y en el lavado de la ropa blanca ya que ayuda a quitar manchas.
- El cloro es un gran contaminante del medioambiente: son muchos los estudios que se han enfocado en este tópico, algunos por su parte le apuestan a que depende de las cantidades para llegue a ser tóxico y que habría que revisar el manejo de los residuos de las fábricas pues son estos los que alteran, por ejemplo, la calidad de las fuentes de agua cuando se combina cloro con amoniaco.
Cómo se obtiene el hipoclorito de sodio
Aunque existen distintos procesos para obtenerlo, uno de los más difundidos es aquel en el que se logra a partir de la reacción – absorción, de por medio debe de existir una temperatura controlada de cloro gas con una solución de Soda Cáustica.