Xenofobia en Latinoamérica
julio 18, 2018El término xenofobia proviene del concepto griego compuesto por xénos (“extranjero”) y phóbos (“miedo”). La xenofobia, por lo tanto, hace referencia al odio, recelo, hostilidad y rechazo hacia los extranjeros. La palabra también suele utilizarse en forma extendida con la fobia hacia los grupos étnicos diferentes o hacia a las personas cuya fisonomía social, cultural y política se desconoce.
Qué es la xenofobia
La xenofobia es una ideología que consiste en el rechazo de las identidades culturales que son diferentes a la propia. A diferencia del racismo, la xenofobia se plantea aceptar a los extranjeros e inmigrantes, siempre que se cumpla su asimilación sociocultural.
Puede decirse que este tipo de discriminación se basa en distintos prejuicios históricos, religiosos, culturales y nacionales, que llevan al xenófobo a justificar la segregación entre distintos grupos étnicos con el fin de no perder la identidad propia. Por otra parte, muchas veces se suma un prejuicio económico que considera a los inmigrantes como una competencia por los recursos disponibles en una nación.
Cada continente fue levantado con sudor e incluso sangre de inmigrantes, el mestizaje dio pie a nuevas civilizaciones y culturas, con el pasar del tiempo todo ese intercambio fue el que vino formar la cultura que hoy conocemos, manteniendo tradiciones de antaño, combinándolas con foráneas y enriqueciendo nuestro llamado caldo cultural.
No cabe duda que la crisis económica de muchos países fueron las principales causas de que este fenómeno comenzara a echar sus raíces. Pero hoy en día todo esto ha despertado odios latentes llevando el tema a un nivel problemático y creando consigo otro fenómeno que más que bien crea una ruptura en nuestra evolución cultural.
En muchos países el problema de la xenofobia se ha politizado, a tal modo que son los mismos mandatarios que sin consciencia alimentan ese engendro de patriotismo en la población. Algunos países alegan que permitir la entrada de extranjeros determinaría en un problema nacional agravado, ya sea debido a falta de recursos para supuestamente soportar la carga adicional de la población inmigrante. Una opinión que suele mencionarse mucho es que ante el proceso de crisis se trata de buscar un culpable externo para no asumir la parte de culpa correspondiente en esta crisis.
Países latinoamericanos con Xenofobia
Y es precisamente Venezuela uno de los países donde se vive este fenómeno con mayor fuerza. Constantemente vemos a nuestros líderes políticos culpar a los inmigrantes ilegales, principalmente colombianos, ecuatorianos y peruanos, de haber sobrecargado los servicios públicos, de contribuir al crecimiento del cordón de miseria alrededor de las ciudades y de ser el principal factor del aumento de la delincuencia, de la contaminación y de los problemas naturales.
En Argentina, el rechazo recae sobre los bolivianos y los paraguayos, que aportan una mano de obra barata para trabajos hasta hace poco despreciados por los locales. En México por ejemplo los trabajadores migratorios extranjeros están expuestos y sometidos a mayores condiciones de explotación y prácticas abusivas en comparación con los trabajadores.
No siendo diferente para los costarricenses que rechazan la migración de nicaragüenses, especialmente ilegales, pues afirman que llegan al país a desplazarlos de sus trabajos y que son fuente de contagio de enfermedades como el cólera, el dengue y la malaria.
República Dominicana tampoco está exenta ni Belice donde los refugiados salvadoreños y guatemaltecos sufren ese rechazo. En Panamá también hay una creciente ola de estos rechazos llegando incluso a atentar contra los derechos humanos de algunas de sus víctimas.
Y cada país latinoamericano no se escapa de esta difícil situación. Las difíciles condiciones laborales han llevado a los gobierno a lanzar diversas iniciativas, declarar amnistías; que buscan regularizar la situación de los ilegales con más de 5 años en el país y limitar el ingreso de nuevos inmigrantes. Los ilegales actuales han sido empleados masivamente en trabajos domésticos y en la construcción.
Los venezolanos actualmente nos hemos visto en la obligación de dejar nuestras casa, trabajos, escuelas incluso gran parte de nuestra familia y amigos para ir a buscar soluciones que deberían poder ser encontradas en nuestro propio país. Cambiar el acento y disimular al hablar; negar en oportunidades que el país de nacimiento es Venezuela y mucho menos usar la gorra venezolana con la bandera patria o llevar consigo alguna prenda alusiva al tricolor criollo; son algunas de las tácticas de los venezolanos para escapar de la creciente xenofobia que acecha en varios países.
Pese a estas buenas iniciativas la solución no es al corto plazo, porque siguen existiendo factores de expulsión en algunos países y factores de atracción en otros.
Dichos factores son los que se deberían atacar en vez de arremeter contra la diferencia cultural de cada persona.